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Hoy he vaciado un armario, ¿a que no sabes que encontré?, ¿te acuerdas de aquella caja, que compramos en Lisboa? si, aquella pequeña de metal que tanto nos gusto a los dos,¡cuanto tiempo hacia que no la veía!, se me ocurrió abrirla y allí estaban esperándome todos y cada uno de los recuerdos que guardamos,el tiket del tranvía,la foto que nos saco aquel niño en la plaza de Rossio y la ficha del casino de Estoril, tenemos que repetir un viaje como ese, pero esta vez la caja, te la quedas tu, y yo me quedo contigo.
Es tan ágil, se mueve con extraña gracia, su cojera no le impide tener cierto aire aristocrático, nació en una caja de cartón, de esa misma caja le rescate yo cuando aun era muy pequeño, lo agarre con el mismo cuidado que el que agarra una pelusa, abrió sus ojos y desde ese momento supe que seria mi acompañante en la aventura que me esperaba, vivir sola en un piso nuevo no es fácil, sobre todo si estas acostumbrada a estar rodeada de gente, así que no solo es un gato, es mi gato, mi amigo y acompañante
Esta allí, se a posado en mi ventana para alegrarme con sus vivos colores, es una pena que se marche,pero se que me dejara cuando tenga la oportunidad de hacerlo,estas visiones milagrosas no duran y mucho menos en una ciudad tan grande como esta, parece estar mirándome,analizando cada pensamiento que sale de mi, pequeña y frágil mariposa,se vera tan bella como yo la veo?? o simplemente se dará cuenta que es un insecto?? bello, pero un insecto a fin de cuentas, parece que no le ha sentado bien que le diga lo que es,se ha ido volando
Otro día mas que llueve, los pensamientos pasan ligeros por mi cabeza, sentada en el coche, miro por el cristal delantero sin poner el limpiaparabrisas, me pregunto si mis compañeros de atasco estarán metidos como yo en una discusión interna de como poder salvar el mundo, su mundo, que nada o todo tiene que ver con el mio, le doy a la manilla y el limpia hace una sola pasada, me deja ver a una niña de no mas de cuatro años en el vehículo de enfrente,le saco la lengua, ella mirándome casi con odio, alza al cielo su dedo corazón, dejando de asombro, mi boca abierta